Cuando llegué y vi que no había nadie decidí apalancarme en el sillón a ver la tele.
Al no haber nada interesante empecé a hacer ''zapping'', y topé con el Rock in Rio en la 2.
Era ya tarde, la ultima actuación de ayer, y estaba tocando un guitarrista bastante mayor que me sonaba de algo, y me estaba gustando mucho.
Cuando llegaron mis padres a casa me aclararon que el ''viejete'' en cuestión era Neil Young, uno de los mayores hitos de la historia del Rock americano.
Estuve viendolo un rato largo, y me di cuenta de que me encantaba su manera de tocar, y moverse por el escenario, en el que parecía como si el propio Young volviera a renacer, teniendo treinta años menos.
El publico vibraba y saltaba a cada solo de Young, y aunque la media de edad era mayor de cuarenta, estaban tan entregados como una panda de veinteañeros en un concierto de Led Zeppelin.
Lejos estaba su actuación de las de aquellas que hacia con Crosby, Stills y Nash, pero Young era incansable, parecía que los años no habian pasado por él, pero sin duda, donde mas me pudo sorprender fue en esa canción: ''words'' que duró media hora (si exagerar), con unos 15 solos en total.
Ya eran las 2:30 de la noche y la gente, le pedia un bis, en el que Neil, se decidió por tocar una canción de los Beatles con esa Les Paul negra, que resistió otro buen rato más de concierto y acabó sin cuerdas, que Young acabó rompiendo, como si de un concierto de Heavy se tratase, al mas puro estilo de Pete Thousend (guitarrista de the who).
La actuación fue realmente para quitarse el sombrero, y es uno de los pocos artistas, (junto a Dylan o The Police), por los que lamento no haber ido al Rock in Rio.
En definitiva, espero que Young no se rinda por la edad, tal y como demostró en el Rock in Rio, y siga dando tan geniales conciertos, si vuelve a España yo, desde luego, no me lo pierdo.
