domingo, 18 de noviembre de 2012

Dimanche

En Domingo no soy soñador, viajero, caminante o trovador. 
En este día soy poeta. 
Olvido la felicidad en el tintero, no puedo por menos, 
y me acuerdo del fin.

Que el tiempo nos consume y nos arranca de la vida,
no deja nada en pie y lo que queda se marchita,
acompañado del lamento del vivo recuerdo.

Y es que me arruinan las tardes de Domingo...