domingo, 14 de octubre de 2012

Regalé mi alma imperecedera...

[Se hace largo el camino sin tí,
y al diablo, que ya no quiero seguir...
Y sin pedirle nada a cambio,
al diablo mi alma le dí.

Si el sol dice que te desenamoras,
si dice que te olvide, vida mía,
maldigo cada día
y maldigo el correr de las horas.

El diablo me visita, y cada noche,
marchita este jardín con su anarquía
y en mala compañía,
me deja conmigo a solas...
                         - 
Se marchó, y no hubo despedidas.
Corazón, que anda buscándose la vida..
                         -
Pregúntale que añora
y en que piensa cuando llora.
Pregúntale si el tiempo 
cambia o sigue lloviendo.]



















Gracias por hacerme sentir vivo, por elevar mi alma a nivel de espíritu imperecedero durante una noche, por hacerme reír, vibrar, volar, soñar y llorar al mismo tiempo.
Gracias Extremoduro. 
¡Sos queremos!



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